Recordamos a esta Neyorkina que empezó como asistente del ilustrador de moda Robert Goodman,
En 1947 conoció al comerciante textil Carl Apfel con quien en 1948 contrajo matrimonio y dos años después fundaron su compañía textil y de diseño de interiores Old World Weavers. Esta compañía tomó parte en diversos proyectos de diseño y restauración, incluyendo trabajos para la Casa Blanca.
Su familia, Judía, tenía una tienda de cristales y espejos, única hija. Y su madre, rusa, dueña de una boutique de moda. Tenía referentes en decoración y moda, claramente. La gente la contrataba para decorar casas, decían “ si ella es capaz e decorarse así, a sí misma, seguro que lo hace igual con un espacio.
Iris decía que “Es más importante ser feliz, que ir bien vestida”, y creo que ser refería al concepto social del “deber ser”. Aunque viviese en Nueva York. Su estilo se basaba en llevar lo que le llamaba la atención, tenía todo tipo de accesorios, pulseras y collares que compraba indiscriminadamente en mercadillos, en viajes que realizaba o de colecciones preciadas.
Como abanderada del “Estilo Dramático”, usaba el color a su favor, se atrevía con toda la paleta, engamados, opuestos, complementarios…etc. Sus gafas reflejaban su también “Estilo Creativo”, las llevaba de todas las formas y colores. Pero se convierte en un icono reconocible, con las maxi-gafas circulares negras, su pelo blanco y sus labios rojos bermellón. Entre tanta excentricidad lo que trasmitía era empatía, con un pinto de humor. Una combinación especial para vivir la vida con esa actitud.
“No tengo ninguna regla porque las rompería”, confesaba Iris. En realidad creo que ella se crió con el estilo ene el biberón, y lo fué desarrollando, en el lugar idóneo, que es N.Y. que es la pasarela urbana más grande del mundo.
El secreto, es tener esa “mirada crítica” ese ojo observador con el que te fijas en todo, coges ideas y detalles. Ni hablar si te rodeas con la moda y la alta sociedad, estás en el ajo, Por lo cual entiendes de estilo y lo has visto todo. Cuando llega un momento que ya has bordado tu estilo, empiezas a deconstruirlo y crear el tuyo propio. A base de lo que que te sienta bien. Porque lo sabes, cuando te pones tu accesorio fetiche lo sientes, parece que para ella lo eran los collares y pulseras, pero ella a lo bestia.
Entonces una vez más… ¿con estilo se nace o se hace?
Se nace, pero también se educa, se entrena el ojo. Como en Eye Culture.
Y cuando saber si tienes tu estilo propio…. Porque se podría crear un icono que refleje tu estilo, como el del Che Guevara, o el de Karl Lagerfeld.
Iris es un icono de estilo, perfectamente reconocible, al que le agradecemos el habernos recreado la vista entre tanto colorido alegre y con su maravillosa colección de accesorios y sus extravagantes combinaciones. Pero sobretodo tenemos que agradecerle su actitud frente a la vida y el ejemplo que nos dio de cómo se lo ha tomado.
“No eres guapa, ni nunca vas a serlo… pero tienes estilo”
Fué un comentario que le dijo Frieda Loehmann, fundadora de los famosos almacenes Loehmann’s a Iris Apfel cuando comenzaba a dar sus primeros pasos en el mundo la moda.
Ella hizo del estilo su arma de seducción. Atraía, conquistaba, enamoraba, a través de toda esa energía tan coherente entre su forma de ser y el resultado de su imagen.
El estilo no se explica, es como el arte, simplemente te seduce.
Tú también crees que el estilo es “un arma de seducción”.
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Iris Apfel ya no está con nosotros desde el 1 de marzo del 2024, a los 102 años de edad y su marido falleció en el 2015 con 101 años. Cualquiera diría que la felicidad y la longevidad no están relacionadas.
Your High Style.
By Sol Aliaga
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